¿Para qué sirven los SIG en la arqueología?

¿Qué son los sistemas de información geográfica?

Los sistemas de información geográfica (SIG) son herramientas de carácter informático que están diseñados para capturar, almacenar, analizar y visualizar información geoespacial, es decir, información que tiene una ubicación geográfica asociada (Instituto Von Humboldt, 2006). Debido a que esta herramienta se relaciona con información espacial (Instituto Von Humboldt, 2006), por este motivo, los SIG utilizan tecnología de posicionamiento global (GPS), imágenes satelitales, cartografía y bases de datos para representar datos espaciales.

Los SIG son ampliamente utilizados en diversos campos, como la planificación urbana, la gestión de recursos naturales, la agricultura, la arqueología, la climatología, la geología y muchos otros. Permiten crear mapas, visualizar y analizar patrones espaciales, modelar escenarios y otros. Por lo tanto, tiene varias aplicaciones prácticas dependiendo del campo en que sea utilizado.

Uso de los sistemas de información geográfica en las investigaciones arqueológicas

Los sistemas de información geográfica (SIG) son herramientas muy útiles para las investigaciones arqueológicas y, en los últimos años, se ha convertido en un recurso de gran importancia debido a que permiten integrar y analizar datos geoespaciales provenientes de diversas fuentes de manera eficiente (Araneda, 2002). Esto es de gran relevancia, pues se parte de que la Arqueología es una disciplina espacial (Araneda, 2002:67). De esta manera, es posible identificar patrones y relaciones entre diferentes sitios arqueológicos y características geográficas, así como, gestionar y documentar los datos arqueológicos eficazmente (Araneda, 2002).

Según Araneda (2002), los SIG permiten resolver diversos aspectos, algunos de ellos son:

  1. En un nivel simple, sirve para administrar información arqueológica que también tiene la ventaja de generar mapas de manera inmediata (Araneda, 2002).

  2. Sirve en el ámbito de gestión de patrimonio cultural, donde se emplean modelos estadísticos basados en la ubicación de sitios previamente reconocidos para determinar la ubicación de los recursos culturales (Araneda, 2002).

  3. Se ha utilizado para simular cambios históricos en los paisajes y como una herramienta de análisis dentro de un sitio específico (Araneda, 2002).

En términos generales, las aplicaciones del Sistema de Información Geográfica (SIG) en el ámbito de la arqueología pueden clasificarse en cuatro categorías principales: la modelación predictiva arqueológica, simulación de los cambios en el pasado, análisis intra-sitios, y manejo de bases de datos.

Caso de Estudio

A nivel mundial, existen numerosos casos de estudio en los cuales la implementación de un Sistema de Información Geográfica (SIG) ha sido fundamental para llevar a cabo investigaciones relacionadas con el análisis de paisaje. Esta herramienta se utiliza en arqueología para comprender las relaciones que las sociedades mantuvieron con su entorno físico.

Un ejemplo de lo anterior y de la aplicación de SIG a un proyecto de investigación arqueológica, se puede observar en el trabajo de Quintero (2020), quien llevó a cabo un trabajo con el objetivo de comprender cómo fue la trayectoria histórica y el cambio en la organización social de los habitantes prehispánicos que se asentaron en el corregimiento de Puente Palo, en lo que actualmente, se conoce como área cultural Calima, caracterizada por tres grandes periodos: Ilama, Yotoco y Sonso. Para ello, analizó patrones de asentamiento, la escala demográfica, la relación entre recursos agrícolas y la distribución de la población y, finalmente, se evaluaron fenómenos como la guerra (Quintero, 2020). Lo anterior da cuenta de la importancia de la espacialidad como un eje central de la investigación.

Patrones de asentamiento

Para analizar los patrones de asentamiento, se generaron mapas que muestran la distribución de la población en cada periodo, permitiendo describir la extensión del área de ocupación de cada asentamiento (Quintero, 2020). Para analizar cómo estos patrones evolucionaron a lo largo del tiempo, se clasificaron los asentamientos en diferentes categorías para cada período (Quintero, 2020). Con el fin de facilitar el análisis, se registraron diversos datos que permitieron evaluar la relación entre la ocupación humana y otras variables utilizando un Sistema de Información Geográfica (SIG) (Quintero, 2020).

El trabajo de Quintero (2020) demuestra la importancia de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en las investigaciones arqueológicas, particularmente cuando la espacialidad es un aspecto fundamental del la investigación. Los SIG son herramientas útiles para analizar la distribución de la población, la relación entre los asentamientos humanos y el entorno en el que se encuentran, para evaluar la presencia de recursos agrícolas y otros factores que pueden influir en la ocupación humana. Por tanto, este estudio destaca la relevancia de los SIG como una herramienta metodológica clave en la investigación arqueológica y su potencial para contribuir a la comprensión de los procesos del pasado.

Relación recursos agrícolas

Con el objetivo de analizar la relación entre el patrón de asentamientos y los recursos agrícolas, Quintero (2020) evaluó los principales parámetros de correlación entre la distribución de los suelos aptos para la agricultura y la distribución de la población en la zona de estudio. Con este análisis, la autora buscó determinar si los suelos de uso antrópico están presentes en el área y si su distribución coincide con la distribución de restos y estructuras arqueológicas (Quintero, 2020).

Guerra

En cuanto a la existencia de guerra en épocas prehispánicas en el área de estudio, Quintero (2020) logró evaluar dos indicadores arqueológicos: agregación o centralización demográfica y posibles tendencias a ocupar áreas naturalmente defensibles como cimas de lomas y filos. En cuanto al primero, la autora señala que analizó si en el área de se dieron procesos donde la población tendió a agregarse, para ello se utilizó la técnica de interpolación de Distancia Inversa Ponderada (Quintero, 2020). Uno de los indicadores de guerra evaluados por Quintero (2020) consistió en analizar las zonas más defensibles dentro del área de estudio, el objetivo era responder a la pregunta si las comunidades prehispánica estaban prefiriendo vivir en estas zonas. utilizando información disponible sobre pendientes, curvas de nivel y coste de distancia (Quintero, 2020). De esta manera, se pudo analizar las áreas con menor distancia a las zonas de mayor pendiente, con el fin de determinar las zonas más adecuadas para la defensa (Quintero, 2020).

Figura 1. Distribución de la población para cada periodo. Fuente: Quintero (2020)

Figura 2. Distribución de la población para cada periodo y su relación con los suelos presentes en el área de estudio. Fuente: Quintero (2020)

Figura 3. Análisis de agregación de la población. Fuente: Quintero (2020)

Uno de los indicadores de guerra evaluados por Quintero (2020) consistió en analizar las zonas más defensibles dentro del área de estudio, el objetivo era responder a la pregunta si las comunidades prehispánica estaban prefiriendo vivir en estas zonas. utilizando información disponible sobre pendientes, curvas de nivel y coste de distancia (Quintero, 2020). De esta manera, se pudo analizar las áreas con menor distancia a las zonas de mayor pendiente, con el fin de determinar las zonas más adecuadas para la defensa (Quintero, 2020).

Figura 4. Distribución de la población en relación a las áreas más defensibles. Fuente: Quintero (2020)

Bibliografía

  • Quintero, J. (2020). La trayectoria histórica y el cambio en la organización social de las comunidades prehispánicas que se asentaron en el corregimiento de Puente Palo, La Cumbre (Valle del Cauca, Colombia). Bogotá: Universidad Externado de Colombia.

  • Araneda, E. (2002). Uso de Sistemas de Información Geográficos y análisis espacial en arqueología: Proyecciones y limitaciones. Estudios Atacameños(22), 59-75.

  • Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt. (2006). Los Sistemas de Información Geográfica. Geoenseñanza, 11(1), 107 - 116.